Relajación-Meditación y el Papel del Psicólogo

En su práctica coinciden aunque cumplen objetivos diferentes.
La relajación es necesaria si queremos meditar, aunque no siempre ese es el objetivo de ésta primera.
 Nuestra mente y nuestro cuerpo tienen que ser controlados a nivel consciente permitiendo que cada una de las partes de este así como los pensamientos encuentren un punto de enfoque más calmado. La respiración cumple un papel muy importante, ya que a través de ella podemos centrar la atención y así lograr una buena relajación que nos permita experimentar el control en nosotros mismos.
Relajar la mente, relajar el cuerpo, aliviar el dolor son aspectos necesarios y beneficios para sentir que es uno mismo el que tiene el control y el poder de la materia.
La meditación es un método que aspira a lo trascende y a la transformación:
Elevar el espíritu, cultivar valores y virtudes espirituales, conectar con una energía más sutil, concentrar la mente en un estado de mayor pureza, fortalecer el intelecto para discernir con mayor claridad y profundidad.
El rol del Psicólogo que práctica estas técnicas puede ser de mucha ayuda:
-Actuar como guía en el aprendizaje y práctica.
-Hablar de un modo práctico y personal.
-Acompañar  hacia un desarrollo espiritual.
-Inspirar un camino de mayor sabiduría para vivir y no huir.
-Ayudar a buscar una manera más sabia de enfrentar el conflicto, el estrés, los miedos y el agotamiento entre otros; manifestaciones cómunes en la vida moderna.
El psicólogo que práctica una terapia  que contemple en su perspectiva de curación la dimensión espiritual y el potencial más elevado de la persona puede ayudar mucho en su quehacer y resultados, encontrando sistemas más sencillos para serenar la mente y abrir el corazón que a veces este último se encuentra encerrado en sus miedos e indefenciones y conlleva al sufrimiento del que consulta.
Recurrir a un psicólogo implica buscar ayuda, no sólo ante la enfermedad también  debe hacer el esfuerzo de ofrecer una psicología para la vida.
Muchas formas de sufrimiento ante los problemas mundanos pueden resolverse desde una perspectiva más amplia y espiritual.
Las disciplinas de meditación requieren adiestramiento cognitivo y emocional; despertar cualidades innatas de integridad, ecuanimidad, gratitud, compasión y perdón.
Sentarse a meditar no es suficiente para transformar los problemas, es necesario incorporar un enfoque más positivo y espiritual que permita transformar el sufrimiento y nutrir nuestra conexión más elevada con la vida, pudiendo de esta manera producirse un alivio más palpable y sostenido en el tiempo.

enlace de entrevista acerca de la psicología
http://vallecasweb.com/actualidad/item/vallecas-puente-entrevista-psicologa-liliana-garcia-151007